Las Pataletas
- Field Consultas
- 3 mar 2018
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 7 abr 2018

Para el inicio de las pataletas no hay una edad en concreto porque cada niño es diferente y las situaciones familiares también, las rabietas generalmente comienzan alrededor de la edad de 12 a 18 meses, Casi la totalidad de los niños pequeños tiene este tipo de episodios en ocasiones, especialmente entre los 2 a 3 años, y si son bien enfrentados irán disminuyendo en intensidad y frecuencia hacia los 4 a 5 años. Después de esta edad casi no deben volver a presentarse. El hecho de estar cansado, hambriento o enfermo puede hacer que las rabietas empeoren o se vuelvan más frecuentes.
1.- Que es una pataleta?

Demostración de ira o enfado exagerada, propia de los niños, cuando exigen y no se satisfacen sus deseos empieza su rechazo y malestar con llanto y movimiento desorganizados del cuerpo como: agitarse, golpearse contra el piso y patalear.
Las Pataletas y las rabietas son comunes entre los 18 meses y los tres años, la edad del negativismo y la resistencia. En este periodo se produce una fase de autonomía para desarrollar aspectos de su personalidad. El niño adquiere mayor conciencia de sí mismo y de sus propias motivaciones, deseos y emociones, pero no saben expresarlos verbalmente, por lo que las manifiestan a través de su conducta.
Hay cosas que a ciertas edades los niños no pueden entender, en niños de dos a cuatro años es difícil que nos entiendan como queremos, se ponen más obstinados, opositores y voluntariosos, debido a que buscan mayor independencia de sus padres, más de la que sus habilidades y seguridad permiten; desconocen sus limitaciones y los riesgos. Y hasta que no superan la edad de los cuatro años hay conceptos que son muy abstractos y no los van a entender, evidentemente hay que tener mucha paciencia. Hacia los cuatro años hay algunos que pueden entender ya estas cosas.
Este tipo de trastorno es más frecuente en niños ansiosos, hijos únicos, enfermos, de temperamento difícil, que descansan o duermen poco o que viven en ambientes tensos, padres muy autoritarios o permisivos, tienden a tener pataletas más frecuentes e intensas. A pesar de ser reacciones normales, a los padres los desconciertan y hacen perder la paciencia.
Hay dos razones probables para estas pataletas: “Puede ser un grito desesperado, en busca de la atención que no le brindan, pero también lo hacen para pedir algo que él quiere.
Estas conductas también se originan por que el niño confunde fácilmente la realidad y la fantasía y cree que todos sus deseos pueden hacerse realidad, cuándo el exige y no se satisfacen sus deseos empieza su rechazo y malestar, con llanto y movimientos desorganizados del cuerpo como: agitarse, patalear, golpearse contra el piso.
En conclusión, las pataletas son la forma que tienen los niños de enfrentar la frustración ó el enojo.
Las pataletas, hasta cierto punto no son evitables, pero siguiendo algunos simples pasos tú puedes evitar la mayoría de ellas y ayudar a tu niño a que aprenda un mejor mecanismo para sobrellevar la adversidad. Si se manejan en forma adecuada, deberían ir disminuyendo en intensidad y frecuencia hacia los cuatro o cinco años; si en cambio no se controlan adecuadamente, pueden perdurar más allá de lo esperable.
Recuerda que cada niño es diferente y será necesario utilizar diferentes estrategias de acuerdo a su edad. recuerda cada niño es diferente y las situaciones también, en otros funcionara en otros no...Tú decides las estrategias a usar en las diferentes situaciones que se te presenten).
Secuencia de una pataleta
Cuando vamos de compras, no es raro que los niños se encaprichen con algún “juguete” y hagan un gran show con el fin de obligar a los padres a comprarlo el “juguete”.
1. El niño hace una pataleta, comienza a llorar y gritar con todas sus fuerzas, y se niega a caminar. Algunos hasta se tiran al suelo, porque quiere un “juguete”.
2. Los padres para evitar que la pataleta continúe, le entregan inmediatamente el “juguete”, esté juguete es un reforzador, que fortalece y mantiene la conducta de patalear.
3. Entonces esta conducta de patalear, se hace más frecuente, porque a través de ella, el niño consigue más “juguetes”, entonces cada vez que el niño quiera un “juguete” pataleara.
Entonces los padres ceden rápidamente a los caprichos o demanda del infante. El niño se acostumbrara a este mal hábito y la secuencia volverá a repetirse, sólo terminara cuando decidamos actuar correctamente.
2.- CUANDO SE PRODUCEN

Normalmente los niños hacen pataletas cuando están con sus padres o con personas íntimamente relacionadas con ellos (como la persona que lo cuida o familiares que viven con el niño), justo en el momento en que están más ocupadas y no pueden darle atención al niño.
Explotan:
• Ante una negativa.
• Para expresar disconformidad.
• Para expresar frustración.
• Cuando les es difícil o no pueden controlar sus emociones, al estar con hambre enfermo, ansioso, molesto, cansado, etc. Hay que descartar todas estas alternativas primero para buscarles una solución.
• Llamar la atención, cuando la persona que lo cuida o sus padres están ocupados y no pueden darle toda su atención
• Poner a prueba las órdenes emitidas por los padres, cuando quieren algo que les han prohibido. Hay que considerar que los niños pasan por una etapa en que quieren ser más independientes, quieren hacerlo todo solos pero todavía no tienen la madurez para ello, y esto les genera mucha frustración.
• No ser tolerante al enfrentar tareas o actividades superiores a sus capacidades y reaccionan molestándose o frustrándose.
• No ser tolerante con sus compañeros generando discrepancias entre los niños que no podrán resolver con palabras desatándose la pataleta.
3.- Cómo actuar y manejar las pataletas.

Las pataletas pueden ser menos frecuentes y hasta evitarse si no se le da al niño un público, ni se cede a sus caprichos, sea paciente hasta que le pase y elógielo por haber logrado controlarse.
Lo más importante es mantener la calma. Como padres somos modelos para nuestros hijos y en la medida que gritemos o reaccionemos con rabia no lograremos cambios favorables.
Disciplinarlo no será suficiente para que el niño entienda que no debe hacer pataletas, por eso te damos algunos consejos que puedes aplicar y evitar que estas incómodas situaciones se vuelvan a repetir.
Recuerda que la pataleta de tu niño no es necesariamente una forma de “salirse con la suya”, sino que puede ser el resultado de frustración, falta de atención necesaria por parte de ti o incluso un problema físico (como baja cantidad de azúcar en la sangre, dolor o problemas digestivos). Tal vez a tu hijo le están saliendo los dientes, tal vez ensució su pañal o quizás necesita una siesta. En casos como estos, no trates de negociar con el niño, simplemente proporciónale lo que necesita y verás que se le pasará la pataleta.
Los niños solo quieren que los escuchen, y hacer una pataleta es a menudo la mejor manera para expresarse. Tomar en serio a tu hijo preguntándole cuál es el problema y realmente escuchar su respuesta, puede ser de ayuda. Míralo directamente a los ojos y dale toda tu atención para que tenga tiempo para explicarte.
Esto no quiere decir que tienes que ceder a lo que tu hijo quiera. El punto es simplemente escucharlo de una manera respetuosa, tal como lo harías con cualquier otra persona, ya sea que tu hijo quiera un juguete nuevo o no quiere ir a la escuela, él o ella debe tener el derecho de expresarlo expresarlo y tú a fijar los límites con respeto.
PASOS A SEGUIR...
Una vez que la rabieta ya ha comenzado, el pequeño parece fuera de sí. Para calmarlo y hacerle entender que no puede ser, solo hay una opción: intentar conseguir que salga de ese estado y hacer que nos escuche. Para ello, Papá o Mamá pueden arrodillarse frente a él, cogerlo por los hombros con firmeza y mirarlo hasta que él fije sus ojos en los del adulto. Entonces será el momento de hablarle con calma.
Ejemplo:
Posiciónate a su altura para hacer contacto visual con él o ella tómalo(a) de sus hombros con mucho amor míralo(a) directamente a sus ojos y con un tono de voz calmada y normal le dices hijo(a) en este momento “lo siento mucho no se puede” y te quedas mirando a sus ojos. Si la situación lo permite también lo abrazas. Lo importante es que le otorgues una explicación. Los niños, al igual que tú como adulto, necesitan razones válidas para saber el porqué de las cosas. Es importante también que sepa quién manda no pretendas cortar el proceso del berrinche bruscamente con alguna intimidación o maltrato físico es necesario que pase por esa etapa emocional y aprenda de ello.
Permanezcamos en el mismo lugar donde ocurre la pataleta, sólo que en silencio y firme, poniendo atención a otra cosa sin descuidar al niño o niña hasta que la pataleta desaparezca. Luego nos volvemos a acercar y le decimos algo así como "entiendo como te sientes y no es malo que sientas eso...sólo que no es bueno que lo demuestres de esa manera" (probablemente el niño o niña no comprenda lo que se le ha dicho, todo dependerá de su edad , lo importante es que sienta que no estaba abandonado(a), mientras hacía la pataleta).
A. Mantenga la calma en todo momento, cuando ocurra, no se contagie de la pataleta, Lo peor que los padres pueden hacer es tener una pataleta durante la pataleta de sus hijos, los niños necesitan una influencia calmante, especialmente durante una pataleta. Si no puedes darle eso, no puedes esperar a que se calmen. Respira profundo y espera por lo menos un par de segundos antes de decidir una respuesta no cometa el grave error de reaccionar maltratando ò golpeando al niño, es preciso evitar el maltrato porque ante esto algunos niños, cómo mecanismo de defensa reaccionan arrojando cosas y rompiendo objetos como una forma de descargar su ira.
Si usted siente que el niño puede hacerse daño entonces sujételo moderadamente, hay algunos niños que no soportan estar en brazos mientras están teniendo una rabieta la restricción física les da más motivo para enojarse y hace que todo el asunto se vuelva peor. Si tu hijo reacciona de esta manera, no insistas en dominarlo físicamente aparta cualquier cosa que pueda romper e intenta evitar que se haga daño a sí mismo.

B. Ignorar las pataletas momentáneamente es otra manera de enfrentarlas, y una alternativa más (recuerda cada niño es diferente y las situaciones también, en otros funcionara en otros no...Tú decides las estrategias a usar en las diferente situaciones que se te presenten), siempre que el berrinche no represente ninguna amenaza para su hijo o para los demás, continúe con sus actividades, sin prestar ninguna atención al niño, pero de manera que pueda seguir viéndole sin quitarle la vista de encima.
Si hay algún peligro para el niño que está teniendo una pataleta explosiva, se haga daño así mismo o a otros, llévelo a algún lugar tranquilo y seguro para que se tranquilice, pero siempre observándolo.

C. No trate de hacer razonar a su hijo o convencerlo de que desista de la pataleta, en algunos niños en esos momentos lo único que escucha es su propio llanto, por lo que es difícil hacernos entender en esas circunstancias. Cualquier discusión en ese momento sólo hará que la pataleta se prolongue por más tiempo del necesario, deje que continúe con su pataleta, esta terminara cuando él se haya cansado, él niño al ver que su pataleta no hizo ningún efecto es decir no encontró atención alguna, se calmara.
Las explicaciones a los niños pequeños en esos momentos, más que ayudarlos, les confunde y el silencio puede ser otra poderosa herramienta como alternativa a usar. Cuando esté tranquilo puedes explicarle, en forma clara, breve y concreta porqué no puede obtener lo que desea. (Recuerda cada niño es diferente y las situaciones también, en otros funcionara en otros no...Algunos son explosivos, otros no tanto y otros con algunas palabras bajan su intensidad...Tú decides las estrategias a usar).

D. No caiga en el error de darle inmediatamente lo que le pide, sólo por evitar que siga “pataleando”, aunque sintamos pena no hay que ceder a sus caprichos por ningún motivo, no se sienta mal cuando usted le dijo “NO” ante un requerimiento de su hijo, usted tenía sus razones validas. Nunca deben conseguir algún beneficio, es decir no se les debe dar dulces o algo que quieran para que dejen de llorar, ni darles demasiada atención; ya que esto hará que la conducta tienda a repetirse.

E. No le recuerde la pataleta una vez que esta haya pasado, el recordárselo solo aumentara la posibilidad de que se produzca otra pataleta, para convertirse nuevamente en objeto de su atención.

F. Elogie a su hijo, apenas este calmado y le haya pasado la furia de su pataleta una atmósfera tranquila ayuda a recuperar el control y su atención, tomarlo, abrazarlo o hacer comentarios distractores del tipo "mira qué lindo el pajarito " ayudara mucho de igual manera explicarle con ejemplos por qué las cosas no pueden ser como ellos quieren. Al mismo tiempo hacerle saber que se sienten orgullosos de él por haber logrado dominarse, y hacerle entender que al que no le hizo caso usted fue a la pataleta y no a él. Luego dedíquense los dos a una actividad ó juego favorito.

SUGERENCIAS
Cada vez que se presente la pataleta, déjelo, no intente detenerlo, eso agravará la situación. Cuando esté tranquilo explíquele por qué no puede obtener lo que desea.
No olvide que la pataleta tiene algo de actuación y nosotros somos el público, por lo que si no le prestamos la atención debida a las pataletas el niño comprenderá que ese recurso es poco efectivo y buscará otro.
El sentido común y el humor son fundamentales para que el niño acepte órdenes. "Vas a bañarte" no es lo mismo que "hagamos una carrera al baño".
Evite largas y complicadas explicaciones de las reglas justificarlas ante un pequeño de 2 ó 3 años solo servirá para confundirlo y no le permitirá tener claro qué cosas son fundamentales y cuáles son debatibles al crecer podrá explicársele las razones de nuestras reglas en forma breve y clara.
Conviene acompañar al niño a efectuar alguna cosa que no quiere hacer - por ejemplo, ordenar juguetes - ofreciéndonos a ayudar, lo que permite de paso verificar el cumplimiento de la orden. Esto tiene especial relevancia si es una orden que está relacionada con la seguridad del niño.
Háblele de las consecuencias que eso genera, utilizando un lenguaje referencial: "No puedes jugar con fósforos porque de hacerlo podrías encenderlos y producir un incendio que podría ocasionarte daño en tu cuerpo" (muéstrele el cuerpo mientras hace esta descripción, los niños necesitan mucho del lenguaje referencial).
Los límites son fundamentales porque dan certidumbre a los niños y disminuyen sus niveles de ansiedad. Si cede a las exigencias, estará reforzando las pataletas siempre se debe responder de igual manera ante situaciones similares y todos los adultos de su entorno deberán reaccionar igual.
Hay que esperar “varios” no diarios” de parte de un niño(a), no sería normal que nunca nos desafíen. Debemos establecer niveles de importancia ante sus deseos y nuestras reglas, existirán situaciones de menor seriedad en que es conveniente que se salga con la suya, por ejemplo dejarlo elegir la ropa aunque no estemos de acuerdo. En otras ocasiones, por ejemplo, cuando hay algún tipo de riesgo, no podrá hacer su voluntad. No podemos esperar que acepte nuestras reglas de inmediato al contrario deberemos ser constantes y pacientes hasta lograr la aceptación de la conducta deseada.
“Límites, no significa castigo, ni menos golpes o maltratos”
Algunos niños pueden tener pataletas debido a que son más emocionales. Al igual que los adultos, algunos niños son calmados y otros son más dramáticos. Una buena pataleta libera la energía acumulada, la frustración, la ira y otras emociones...Es natural.
Cada niño es diferente y también lo es cada situación. Este artículo no es la solución para cada pataleta. Papá y Mamá Tú tienes el control mantén la calma. Si te das cuenta de que estás enojado, molesto, frustrado, irritado, etc., entonces trata de salir de esa situación y calmarte antes de intentar calmar al niño enojado.
Recuerde que solo la perseverancia y la constancia son las mejores herramientas que ayudaran a corregir a su niño y que el respeto se basa en la confianza y la comunicación mas no en el temor.
Bình luận